Una mamá y un papá de 1°A llegaron disfrazados de Caperucita y el Lobo para sorprender a los nenes y convertir una mañana cualquiera en una verdadera aventura.
Entre risas y miradas curiosas, compartimos un desayuno especial, los chicos hicieron las preguntas que habían preparado, bailaron y recibieron regalitos que guardarán con cariño.
Gracias a estas familias por regalarnos tiempo, creatividad y tanta dedicación para que la magia de los cuentos siga viva en nuestro colegio.