Nadir no solo mostró algunos de los robots que él mismo diseñó (¡sorpresa total en la sala!), sino que también compartió su historia: cómo empezó, los desafíos que enfrentó y por qué nunca bajó los brazos. Una historia real, cercana, y sobre todo, inspiradora.
Esta visita fue parte del camino que están recorriendo para participar del Certamen de Emprendedor Sub-18 de la Universidad Abierta Interamericana. Y si algo quedó claro después de la charla, es que cada idea, por más pequeña que parezca, puede ser el primer paso hacia algo enorme.